7 de octubre de 2013

Quien lo probó lo sabe.

Estaba viendo Friends y sin quererlo se me ha venido a la cabeza aquél domingo por la mañana. Yo sé lo que es que lloren desconsoladamente por ti, agarrado a tu cintura, casi suplicando una tregua. Transmitiendote su dolor, su terrible e incontrolable dolor. Yo sé lo que es ver a alguien en el suelo, como un bebé, llorando -como un bebé- pidiendo consuelo, pidiendo una caricia o un beso. Pidiendo y rogando. 

Pero lo llamativo es que no era una petición de perdón. Era un súplica de que yo no hiciera daño.Recuerdo hasta la ropa que llevaba puesta. Recuerdo la reconciliación. Pero es curioso cómo solo lo recordé con esa escena. Es una mezcla de dolor y ternura. De pasión. De amor. Y como decía Lope de Vega:

"Esto es amor, quien lo probó lo sabe".

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