16 de diciembre de 2012

Carolina...


Esa va a ser mi ruina,
pequeña Carolina,
vete por favor...
Carolina, trátame bien, 
no te rías de mi,
no me arranques la piel

 

8 de diciembre de 2012

Una vez más.

Muchas veces lo dije: siempre que me siento mal aparece sin aviso haciendo que mis dudas se disipen. Tiene ese sexto sentido o esa gran virtud. No sé muy bien cómo definirlo. El caso es que siempre que lo necesito, y sin pedírselo, está ahí.

Esta vez lo hizo en forma de canción del siglo XIV, traduciéndo partes escogidas por él. 

"Dulce dama adorable, por Dios os pido que no penséis que nadie más que tú reina en mi corazón".

"Siempre y sin haberos traicionado, os he servido humildemente y sin tener pensamientos sucios".

"Ay. Me quedo suplicando esperanza y alivio. Pues mi felicidad se termina sin vuestra compasión".

"Tu dulce habilidad domina mi corazón tan ferozmente. Atormentándolo y atándolo con este amor insoportable".

https://www.youtube.com/watch?v=8Z8rt3hHUEY

Gracias por esa virtud.